Los mejores torneos no siempre tienen que ser los que tengan más premios, o a los que vayan más titulados. De hecho, el torneo de Moclín celebrado el domingo 30 de agosto, no tuvo muchos premios, ni titulados, pero puedo decir sin equivocarme que es el mejor al que he asistido.
El torneo, que se celebró en el Centro de Interpretación Comarcal, antiguo cuartel de la Guardia Civil, contó con ajedrecistas locales (a los que mando un saludo), de Alcalá La Real (a los que mando otro saludo), y de nuestro Club (a los que ya saludaré mañana).
Al realizarse el orden inicial alfabéticamente, los emparejamientos resultantes permitieron partidas muy emocionantes desde la primera ronda, en la que, por ejemplo, yo perdí contra Luis, con el que, debido a nuestros Elos, nunca había jugado en un torneo fuera del Club.
Jugadas ya cuatro rondas, mi victoria contra Santi en la quinta, apretaban las cosas en la clasificación, ya que éramos cuatro los que teníamos cuatro puntos (Santi, Sebastián Morales, Miguel y yo), y nos tocaría enfrentarnos entre nosotros. Así pues, cualquiera podía ganar.
Tras las tablas en la primera mesa entre Miguel y yo, y la victoria de Santi frente a Sebastián, Santi consiguió el primer puesto con 5 puntos de 6. El segundo clasificado fue Miguel con 4'5 puntos, seguido de mí, que también tuve 4'5 puntos, pero peor desempate. El cuarto fue Sebastián Morales. El resto de miembros del Club también realizaron un buen torneo, acabando Agustín y Luis con 4 puntos, y Pepe Cañete con 3 puntos.
Hasta aquí el ajedrez en el tablero: Una mañana muy entretenida, con partidas emocionantes, conocimos gente nueva, y nos lo pasamos bien; pero lo mejor estaba por llegar. Al terminar el torneo nos dirigimos al pueblo, para ir a un restaurante para realizar la entrega de premios y tomar unas tapas. Morcilla, chorizo, más carne variada, calamares, y no sé qué más para comer, eso junto con la compañía y cachondeo de los ajedrecistas locales y de Alcalá La Real con los que nos reímos a gusto y pasamos un rato muy entretenido sacando (entre otras cosas) los trapos sucios de nuestros respectivos clubes.
Los trofeos del torneo. Santi se llevó un estuche con seis botellas de vino con sus accesorios, termómetro incluido.
En definitiva, una inolvidable mañana de ajedrez. Y como dije al principio, con muy poco se puede hacer mucho, lo único que hace falta es ganas de hacer bien las cosas, y con ese poco (aunque en verdad es muchísimo) se puede lograr que lo pequeño sea grande. Un saludo y mi enhorabuena a Sebastián Morales y al Ayuntamiento de Moclín.
Más adelante saldrá información del torneo en el siguiente enlace:
En el siguiente enlace tenéis información del Centro de Interpretación Comarcal:
Y en el siguiente algunas fotos del torneo: