Mesa redonda y conferencia en Alcalá la Real promovidas por el Instituto de Estudios Jiennenses.
En el antiguo Convento de Capuchinos se celebró el pasado 10 de mayo por la tarde una tertulia donde se debatió acerca de la repercusión de la enseñanza del ajedrez en el rendimiento escolar.
Intervinieron en ella José L. Meco, Sebastián Santaella, Santiago Jurado y Jorge Carbó, bajo la dirección de Leontxo García, reconocido periodista divulgador del juego en diversos medios de comunicación audiovisuales y escritos.
Los participantes vinculados a la docencia escolar o a la preparación del profesorado contrastaron sus experiencias con jóvenes de todas las edades y condiciones que habían aprendido a jugar y, con independencia de que también hubiesen competido, el resultado no dejaba espacio para la duda: un amplísimo porcentaje del alumnado –ya fueran chicas o chicos– mejoraba sensiblemente sus calificaciones y su satisfacción con los estudios (en particular, los relativos a lenguaje y materias científicas) tras interesarse por el ajedrez. Dentro de ese amplísimo espectro, llamaba la atención el provecho que dejaba en muchachos hiperactivos, con trastornos de atención o problemas de inserción social.
Se dejó constancia asimismo de los avances que puede suponer la puesta en marcha del programa educativo “Aula de Jaque” en las aulas públicas andaluzas, que aplicaría el ajedrez como vehículo auxiliar para la enseñanza de materias tan diversas como el lenguaje, la historia o las matemáticas. También se mencionó el lado oscuro del proyecto: su actualmente escasa dotación presupuestaria compromete su aplicación efectiva.
Acto seguido, y por espacio de una hora bien cumplida, conferenció Leontxo García repasando someramente la historia del ajedrez a través de algunos de sus hitos más destacados, como, por ejemplo, el encuentro entre Fischer y Spassky de 1972 en Islandia, o la prolongada rivalidad en la cumbre entre Karpov y Kasparov desde 1984 hasta 1990. Para cerrar, describió la trayectoria del juego en los últimos años vinculada a la aparición de los módulos de análisis y su posible evolución.
Con su respuesta a las subsiguientes preguntas del público quedaron patentes no solo el conocimiento y la experiencia de Leontxo García como experto en ajedrez sino su capacidad para comunicar de modo ameno los entresijos de nuestro juego a públicos de todas las condiciones. Si el amable lector de estas líneas desea comprobar por sí mismo lo antedicho, busque su Rincón de los inmortales en internet y visítelo semanalmente. Este cronista sospecha que les encantará.
Antonio Ramírez López
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